Crónica del ciudadano persistente: un año entre trámites y promesas
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
¿Cuánto puede tardar un simple trámite? Esta es la historia real y frustrante de cómo una solicitud ciudadana se convierte en una travesía burocrática que parece no tener fin. Año tras año, muchos mexicanos enfrentamos procesos similares, y esta es una crónica que podría ser la tuya también.
Enero 2023. José decide regularizar el terreno donde ha vivido por más de diez años. Va al ayuntamiento con sus documentos, pero le dicen que falta una constancia de uso de suelo. La solicita. Le dan cita… para marzo.
Marzo 2023. Entrega la constancia. Le aseguran que “en un mes queda todo listo”. Confía. Pasa abril, mayo y junio sin recibir respuesta. Llama y le dicen que el expediente “se está revisando”.
Agosto 2023. José acude personalmente. Le informan que su expediente fue turnado “a otra oficina” y que lo van a contactar. Nunca lo hacen. En octubre, descubre que su trámite fue extraviado y debe reiniciar desde cero.
Diciembre 2023. Vuelve a presentar todo. Le prometen una resolución para inicios de 2024.
Febrero 2024. Después de más de un año, José recibe al fin su constancia de regularización. Lo logró… pero ¿a qué costo?
Esta crónica no es una excepción: es el día a día de miles de ciudadanos. Una gestión pública eficiente debe evitar que historias como la de José se repitan.
Comprender estos temas no es solo tarea de expertos; es parte de ser ciudadanos activos que exigen servicios dignos, accesibles y humanos.
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps